Cuando murió Frida Kahlo en 1954, Diego Rivera colocó todos sus objetos personales en el baño de la casa de ambos en México, cerró la puerta y dio instrucciones de que no se abriera durante los próximos 15 años, nadie entró el cuarto hasta 2004.
En la conocida como Casa Azul la directora del museo Frida Kahlo Hilda Trujillo, se encontró con cartas, fotografías, ropa y documentos.
Convocaron a la artista japonesa Ishiuchi Miyako para fotografiarlos.
Las fotografías revelan las prendas coloridas y barrocas, gafas de sol de la época, esmalte de uñas, trajes de baño, junto a prótesis y corsés los que decoraba con la misma exuberancia con la que elegía su ropa, una imagen especialmente conmovedora es la de una bota adornada con bordados chinos y una campanilla.
Foto Víctor Chávez
Si viajas a Londres desde ahora hasta el domingo 4 de noviembre 2018 en el Museo Victoria & Albert podrás ver una extraordinaria colección de artefactos personales y prendas de vestir pertenecientes a la icónica artista mexicana Frida Kahlo.
Casi simultáneamente a la muestra del museo las fotografías se exponen hasta el 31 de agosto en la galería londinense Michael Hoppen.
“Ishiuchi ha amplificado de manera bellísima la vida de Frida Kahlo, ofreciéndonos una visión privilegiada de su segunda piel, es decir sus posesiones”, asegura Hoppen. “Mediante estas imágenes vemos lo que Frida vio cada día y cómo estaba decidida a convertirse en una mujer extraordinaria a pesar de la gran carga médica que tuvo que soportar a lo largo de su vida”.
“Frida by Ishiuchi”
Sin retoque, ni postproducción, las fotografías que aparecen en el libro, reproducen el dolor, la creatividad y la personalidad de la apasionante mexicana.
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